Los trabajos más exigentes, a nivel técnico, físico y psíquico son las talas y apeos de grandes árboles: derribos controlados o en retención. Se realizan mediante el uso de poleas, cilindros de fricción. Sin olvidar el uso de motosierras de gran cilindrada en altura. Estos trabajos técnicos sustituyen en muchos casos la utilización de grúas de gran tonelaje y alto coste económico.
Estos Talas y Apeos de Grandes Árboles se realizan mediante el uso de cuerdas. Estas se utilizan para descender de forma controlada las tronzas cortadas, minimizando el riesgo.
En muchos casos, el uso de plataformas elevadoras puede crear situaciones de riesgo. Se trabaja en un único plano horizontal. La estabilidad del arbolista depende de un medio mecánico que lo sitúa a gran altura. Estos son evitables por el arbolista trepador cuando trabaja y se desplaza mediante el uso de cuerdas.
Ejemplos de Derribos Controlados. Talas y Apeos de Grandes Árboles
A continuación, el video de tala y apeo de una palmera abanico (Washingtonia filifera) muerta en pie, con la ayuda de una grúa de 60 toneladas. Trabajo realizado en Benagalbón, Málaga.
En el próximo video, se puede ver el resultado de los trabajos de aclareo, realizados en un rodal de eucaliptos en San Martín del Tesorillo, provincia de Málaga.
NaturClimb procedió al derribo del roble que aparece en la galería de fotografías siguiente. A pesar de que su estado sanitario era vigoroso, su estado mecánico no dejaba prácticamente dudas. Estaba gravemente dañado por un rayo, fractura que llegaba hasta el suelo. Esto propició la entrada de otros elementos: Gran Capricornio (Cerambyx cerdo) y trazas de un hongo xilófago. Este hongo ascendía por el tronco desde el sistema radicular; separando el duramen de la albura y provocando la degradación de la madera.
Si bajo el ejemplar, no hubiera existido una vivienda habitada, NaturClimb no habría aconsejado a la propiedad su derribo. Como se puede observar en la serie de fotografías, se muestra de forma gráfica, como cortar un árbol, mediante el uso de cuerdas y poleas.
No debemos olvidar dentro de nuestras buenas prácticas de trabajo, que utilizar una herramienta de corte en altura, estaremos anclados como mínimo en dos puntos. Realizando derribos en troncos verticales desrramados, además de la eslinga armada siempre dispondremos de un rapel. Este estará anclado estrangulando el tronco. Esta técnica nos permitirá descender rápidamente en caso de necesidad. Por ejemplo, en caso de rotura de la eslinga.
